¿Dieta baja en oxalatos?

El primer punto es saber si realmente tienes que reducirlos de la dieta. ¿Te han salido muy elevados en una prueba ácido orgánicos en orina? ¿Te has dado cuenta de que prácticamente todo lo que comes a diario es muy alto en oxalatos? ¿Has tenido una intoxicación por etilenglicol?

Por otro lado hay algunos suplementos muy habituales que empeoran la intoxicación por oxalatos porque el propio cuerpo puede convertirlos en oxalatos, como es el caso de la vitamina C o del polietilenglicol (un laxante), o porque aumentan la absorción de los oxalatos que comemos, como la nistatina u otros suplementos que vienen en grasa (vitamina D, A, omega 3…) en el caso de que las grasas no se toleren bien.

Si la hiperoxaluria confirmada coincide con disbiosis por candidiasis crónica, por hongos como el aspergillus o el penicillium… Puede ser que los oxalatos vengan de ahí y entonces tocaría también arreglar eso.

Ahora bien, ¿cómo se reduce el ácido oxálico?

-No comiendo a base de oxalatos.
-Cocinando o fermentando los alimentos altos en oxalatos.
-Bebiendo mucho líquido al día.
-Suplementos de calcio.
-Suplementos de citrato de magnesio.
-Suplementos de cloruro de magnesio.
-Probióticos a base de Lactobacillus.
-La vitamina B6.
-Ortosifón.

Meterse en una dieta baja en oxalatos (o en cualquier dieta restrictiva) sin razones de peso y sin acompañamiento profesional es un sinsentido que puede costar caro; es cierto que los oxalatos no tienen beneficios pero los alimentos que los contienen sí.

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